Nos habíamos preparado de todo a todo...
leyendo, asistiendo a cursos, y colaborando para expandir la luz...
le dedicamos más vida que tiempo,
pero no imaginábamos, ni remotamente, lo que la ascensión,
iba a presentarnos,
en el diario acontecer de nuestras vidas...
Te levantas cansado como si no hubieras dormido horas completas, te duele el cuerpo a cada paso, pareciera que subiste a la montaña cargando un costal de piedras.... nadie te comprende del todo, en tu familia se rumora que estás obsecado, tus compañeros de trabajo, te señalan como el “rarito”, y como si fuera poco, los vecinos, mejor te dan la vuelta.
Prendes el televisor y te dan ganas de salir corriendo, todo lo que dicen va contra la congruencia del conocimiento. Le pasas y le pasas de un canal al otro, y nada sintoniza contigo. Afuera hace un calor raro, sudas, pero tienes los pies helados. Tienes hambre, aunque la comida últimamente ya no te sabe como siempre. Mejor intentas dormir, pero la cabeza te da de vueltas y entonces mejor, cual vil borracho, haces tierra, bajando una pierna y anclándola con el suelo.
La semana se fue volando. Otra vez es sábado y ya a finales de Febrero. Todavía tienes el sonido de las campanada de fin de año y ya sin querer te preparas para recibir el equinoccio. La boca te sabe a trapo amargo, con una sed que no se quita con el agua. Intentas hacer unas respiraciones profundas y unas mantralizaciones, algo se acomoda pero en el fondo quisieras jalarte de los pelos.
Sacas la compu y buscas a tus facilitadores favoritos. Todos opinan lo mismo. Los decentes te invitan al amor incondicional y te devuelven la esperanza. Algunos más clásicos, hablan de transformaciones benevolentes y casi científicas. Buscas desesperadamente algo que te de aunque sea un poco de consuelo momentáneo. La amada María, el misericordioso Jeshua, Kryon con sus anticpiciones amorosas.... mmm, pero nada que te diga por que te sientes del caramba.
Dios!!!! mejor meditas!!!!! te relajas, te conectas, descansa si el cuerpo, mientras la mente es arrebatada de su foco de atención favorito. Un rato de paz, te dices. Y te propones desconectarte. Gracias al cielo, tanto estudio fructifica y te relajas. Mientras casi lo logras, afuera se oyen toda suerte de eventos. Perros ladrando, niños que gritan por la atención de sus madres, gente que decepcionada pide ayuda en silencios muertos de puro pánico. Respiras hondo y dejas de escucharlos.
Llegas ahí al encuentro con tu ser Interno. Todo en calma y de maravilla. De pronto conectas telepaticamente con los galácticos. Te dan instrucciones y te piden que no desesperes, además te recuerdan que ellos no están tampoco en “un lecho de rosas”. Ufffffff cuando tomas consciencia, ya son las 3 de la madrugada. Caes rendido. En la mañana te sientes como anestesiado, pero ya es hora de levantarse. Te espera tu lista de tareas cotidianas. Sonríes y le pones corazón al día, total te dices, ya falta muy poco....
YA FALTA MUY POCO.... ya falta muy poco, ya falta muy poco....parece que no amanecerá nunca, y hablan de los 3 días de oscuridad, a qué se refieren, si en la oscuridad hemos estado desde hace un buen de tiempo... el perro te sigue, te ve casi con ternura lastimosa... le das una palmadita, creo que él si te entiende y si no, que bien lo disimula.... jajajajajaja.... ya falta muy poco.... te dices una y mil veces.... pero que “alguien” nos diga cuánto!!!!!!
La vida ya no cursa como antes, la otra, la paralela ascendida es una ricura, pero sólo la accesamos en instantes santos. Mudarse resulta imposible, no hay plataforma creada, sería como irse a vivir en despoblado....¿¿¿qué falta???
¿¿¿la masa crítica???? eso dice Atalianna, desde su ser precioso Oriónico. Dios, pues por piedad, apúrense los indecisos, aplíquense, que cuesta mucho estar en estado suspendido... échenle el corazón a la transfiguración y lleguemos por fin del otro lado … la gran Tierra ascendida nos espera... llena de amor, llena de arte.... ¿Por que seguir demorando?... si ya llegaste, llámame o escríbeme, hagamos algo, empecemos a tejer juntos....lo importante es dejar de naufragar entre realidades.... ¿Tú qué opinas?
amureen@gmail.com
En servicio,
Deihanna Mashd
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