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15 de octubre de 2007
Adama con Sananda y Nada
MEDITACION
Ahora os invitamos a todos a emprender, a nivel de conciencia, un viaje a un
maravilloso templo de la 5ª dimensión denominado Templo de la Resurrección. Es
un templo inmenso, como lo son todos los de la 5ª dimensión. Una de las
funciones de éste es ayudar a la humanidad con las energías de la verdadera
resurrección, la cual tiene lugar a muchos niveles. En vuestra evolución
inmediata y futura ya no aspiráis simplemente a manifestar sanaciones
superficiales o temporales para todos los distintos problemas que os preocupan,
ya sean de naturaleza física, emocional, mental o espiritual: lo que de verdad
queréis hacer es infundir esta energía en vuestro cuerpo y en vuestra
conciencia, sabiendo que ella os ayudará a elevar vuestras frecuencias
vibratorias por encima de la frecuencia de las circunstancias de vuestra vida
actual. La Llama
de la Resurrección
se halla siempre disponible para vosotros en cualquier momento; no tiene coste
alguno. Todo cuanto hace falta es un poco de vuestro tiempo, vuestra
concentración y vuestro amor al invocarla y trabajar con ella.
Ahora conectad en el corazón con vuestra presencia del Yo Soy mientras
realizáis varias respiraciones profundas. Pedid a vuestro cuerpo de luz que
descienda sobre vosotros para llevaros en conciencia al Templo de la Resurrección; él sabe
muy bien cómo haceros llegar allí. Si deseáis venir con nosotros a hacer ese
viaje yo os invito a que formuléis ahora esta intención en vuestro corazón.
Este templo etérico es gigantesco y, resplandeciendo de lejos como un sol
dorado, parece que haya vapores de luz de sol dorado a todo su alrededor. Ved
una sustancia semejante a un sol cristalino dorado, con más tonalidades de
color naranja que sólo de oro, que se manifiesta como paredes y suelos. En
diversos lugares, refleja también la luminosidad de otras llamas, vibraciones
de otros colores.
Mientras vuestra Esencia Divina va llevándoos allí en vuestro cuerpo de luz
vais tomando conciencia de este lugar. Ahora veos entrando en una gran sala,
llamada La Sala
de la Resurrección:
contiene numerosas facetas, muchas entradas y también numerosas cámaras. Hay
muchos seres procedentes de distintas dimensiones utilizando también esta sala,
que vibra a una frecuencia muy elevada. Ahora ved un grupo de guardianes de ese
templo, que se acercan a vosotros para daros la bienvenida y acompañaros en el
viaje que vais a hacer aquí.
Como personas de la 3ª dimensión, ahora se os hace entrar en cámaras designadas
para vuestro nivel de evolución y tolerancia de frecuencia. A este templo
asisten muchas almas procedentes de toda esta galaxia y de más allá que acuden
aquí diariamente para recargarse y elevar el espíritu. Aspirad esta maravillosa
energía de la llama dorada y dejad que infunda todas las partículas de vuestro
ser.
Esta llama contribuirá a la expansión de vuestra conciencia, a vuestra
comprensión de la vida y evolución aun nivel mayor que el que actualmente
tenéis en lo que va de vuestra actual encarnación. Aspirad e integrad la
conciencia, la energía de la Resurrección. Llevadla con vuestra respiración al
interior de cada célula, átomo y electrón de vuestro cuerpo físico. A medida
que vayáis utilizando regularmente la
Llama de la
Resurrección ésta continuará expandiéndose dentro de vosotros, hasta la
eternidad. Hay seres de dimensiones superiores que aún siguen utilizándola para
expandir su conciencia a niveles cada vez más elevados, para resucitar e
integrar cada vez más de su divinidad. Las posibilidades son, simplemente,
infinitas.
Quedaos un rato conmigo en la
Sala de la
Resurrección y con aquellos del templo que gentilmente se han
ofrecido voluntarios para acompañaros. Son millones los ángeles de la Llama de la Resurrección que
prodigan sus cuidados y bondad a la humanidad cada día, especialmente a quienes
lo piden y establecen un contacto consciente con ellos y con esta llama. Tenéis
acceso no solo a la Llama,
sino también a lodos los maravillosos ángeles que se hallan dispuestos a
trabajar con vosotros de tú a tú, para prodigaros sus cuidados y su amor y
devolveros así la libertad espiritual. Estando en esta maravillosa sala dorada,
veréis incontables Llamas doradas de la Resurrección de todas las formas y tamaños
ardiendo para ayudar a la
Tierra y a la humanidad en evolución. Está permanentemente
ardiendo, como un aspecto más de la eterna Llama no alimentada de la Vida de la Fuente Creadora,
para ayudar a toda la vida y al planeta no sólo en la 3ª dimensión, sino
también en todas las dimensiones de dentro y fuera de la Tierra, de las galaxias y
del universo.
A medida que vais entrando en la sala y mirando todas las maravillas que veis,
vais a llegar a un círculo en particular reservado a los habitantes de la
superficie de la Tierra. El
círculo está hecho de llamas de diversos tamaños y formas que parecen algo así
como distintas variedades de flores: son asientos de Resurrección, que invitan
a las almas que visitan el templo a sentarse y a empapar en silencio sus
cuerpos con las energías. Ahora elegid uno de los asientos y acomodaos en él.
Simplemente, sentaos sobre el que os esté llamando, como si os sentaseis en una
flor de loto, pero es una llama de loto. Esta llama dorada va envolviéndoos
completamente, todas las partes de vuestro cuerpo, para elevar vuestras
energías. Al sentaros y contemplar las maravillas de vuestra experiencia,
aspirad y absorbed todo cuanto podáis. Sentidla impregnar todos los aspectos de
vuestro ser.
Ahora tomaos unos minutos para realizar una petición consciente de lo que os
gustaría despejar y qué áreas de vuestra vida os gustaría resucitar más. No
dejéis de centraros en el gran regalo que estáis recibiendo, con los cuidados y
el amor que os prodigan los ángeles que os acompañan, atendiendo a vuestras
necesidades. Seguid respirando, ya que queréis llevaros de vuelta con vosotros
tanta de esta energía como os sea posible dentro de vuestro cuerpo físico.
Cuanta más asimiléis más estáis elevando vuestras vibraciones.
Sentid cómo se imprime en vuestro cuerpo la energía de la Resurrección; sed
conscientes de la sensación y de cómo os afecta. Despertad a esa sensación y
abrid vuestros cuerpos sensoriales a sentir más y más de todos los aspectos de la Vida. Sentid el gozo
que ello reporta a vuestro corazón. Absorbed todo cuanto podáis y sentid lo
mucho más ligeros que os estáis volviendo en ese asiento. Es como si estuviesen
llevándoos los ángeles. Estableced conscientemente la intención de elevar
vuestra vibración a esta maravillosa llama que literalmente puede levantaros y
sacaros de muchos de los apuros que estáis tratando de sanar y equilibrar.
No dudéis en invitar al Maestro Jesús/Sananda con su bienamada Nada para que os
ayuden con su impulso de la llama de la Resurrección, pues ellos son maestros de esa
Llama. Si Sananda, encarnado como Jesús, pudo resucitar su propio cuerpo de
entre los muertos y utilizar la misma energía para resucitar también a Lázaro
de entre los muertos no hay duda de que puede prestaros una gran ayuda. Lo que
él hizo podéis hacerlo también vosotros, pero tenéis que construir vuestro
propio impulso a lo largo de un periodo de tiempo como él hizo. Podéis utilizar
esta Llama para resucitar literalmente vuestro propio cuerpo a un absoluto
estado divino de perfección, belleza, resplandor, luminosidad, inmortalidad y
ausencia de limites.
Cuando sintáis que estáis listos levantaos de vuestro asiento, volved para
reuniros de nuevo con nosotros en la entrada de la Resurrección. Cuando
hayáis alcanzado una sensación de terminación volved a la plena conciencia en
vuestro cuerpo de la
Tierra. La conexión permanecerá. Llevaos esta energía de
vuelta con vosotros y sabed que sois sumamente bienvenidos a volver para tomar
un asiento en el Templo de la
Resurrección en cualquier momento que queráis y recibir cada
vez todos los beneficios. Podéis ir todos los días, o tan a menudo como
gustéis. Los elixires de la
Inmortalidad proceden de la Llama de la Resurrección.
Ahora os enviamos amor, paz, armonía y sanación desde Telos y de parte de los
miembros de nuestra comunidad de Luz. Sabed que estamos con vosotros en todo
momento y que nos hallamos tan cerca como a una llamada vuestra. En cualquier
momento que queráis conectar con nosotros, tenéis nuestros corazones abiertos.
Somos vuestros hermanos y hermanas, y os amamos mucho. Y Así Sea.
Aurelia: Muchísimas gracias, Adama, por ese maravilloso, maravilloso mensaje y
meditación y por presentarnos la
Llama de la
Resurrección y sus muchos atributos para, nuestra vida. ¡Qué
maravilloso regalo y qué bendición! Ha sido maravilloso. También expresamos
nuestra más sincera gratitud a Nada y Sananda por vuestra presencia y la
contribución de vuestro amor y resplandor hoy aquí. Os amamos tanto, Adama,
Sananda y Nada… Muchísimas gracias por ser los maravillosos profesores que
sois.
Adama: Ha sido una delicia y un gran placer para nosotros. Hemos estado
esperando con muchas ganas que llegase el día en que pudiésemos presentaros
esto a todos vosotros. Y os amamos a todos tantísimo también… Ya sabéis que lo
que alguien haga o deje de hacer jamás pasa desapercibido en nuestro reino. Con
vuestro trabajo y vuestra diligencia estáis creando maravillosas perlas de
Amor. Tened por seguro que algún día cosecharéis estas perlas. Lo que quiera
que creéis en el Amor lo cosecharéis también en el Amor.
Aquí en Telos agradecemos tanto esta oportunidad de que se nos oiga y se nos
lea y de tener, por fin, voz en la superficie… Llevamos muchísimo tiempo
esperando este tipo de oportunidad. Hemos estado anhelando conectarnos de nuevo
«de corazón a corazón» con nuestros hermanos y hermanas de la superficie. Ahora
ya se han creado los puentes entre nuestra civilización y la vuestra, pero tiene
mucha mayor fuerza en nuestro lado que en el vuestro: aún tenéis que fortalecer
más vuestros puentes con nosotros. Primero tienen que realizarse desde vuestro
lado las conexiones de corazón con un número mucho mayor de gente, antes de que
podamos aparecer entre vosotros de forma tangible: cuando haya suficientes
personas preparadas y dispuestas a aceptar nuestras enseñanzas haremos que se
sepa de nuestra presencia de forma visual y más pública.
Grupo: Sí, no podemos esperar a volver a oír más de vuestras enseñanzas. En
fin, otra vez, gracias, bienamados amigos: cada segundo ha sido absolutamente
valioso. Hasta que volvamos a encontrarnos, bendiciones para vosotros, Adama,
Sananda, Nada, y a todos los demás miembros de nuestra familia telosiana.
YO SOY ADAMA DE TELOS
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